Preguntas frecuentes
1. ¿Debe implicarse la familia en el tratamiento de un niño obeso?
Sí, toda la familia debe participar. Un niño obeso nunca debe sentirse diferente. Si tiene hermanos éstos deben renunciar a productos muy calóricos, para ayudarle a no pensar en ellos. Las comidas familiares deben ser estructuradas, realizadas en la mesa y no frente al televisor. También es importante que los conflictos familiares no se traten durante las comidas.
2. ¿Cuáles son las causas principales de obesidad infantil?
Un estilo de vida sedentario y una alimentación en que el aporte de energía es mayor que el gasto de la misma. Es importante que los niños no dediquen muchas horas a ver la televisión y a jugar con el ordenador. La sustitución de comidas principales por picoteos es otra de las principales causas de obesidad infantil. Es importante que se establezcan hábitos alimentarios saludables lo antes posible.
3. ¿Cuáles son las consecuencias de la obesidad infantil?
En un principio, las principales consecuencias son psicológicas: baja autoestima, rendimiento escolar insuficiente, introversión y alteración de la percepción de la propia imagen. En etapas posteriores de la vida, la obesidad puede incrementar el riesgo de hipertensión arterial, los niveles de colesterol en sangre (hipercolesterolemia), la concentración de insulina en sangre (hiperinsulinemia), ocasionar problemas respiratorios durante el sueño y producir alteraciones en las articulaciones.
4. ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a perder peso o mantenerse en un peso saludable?
Es importante entender que solo recomendamos perder peso a niños en circunstancias extremas. La mayoría de los niños y sus padres son alentados a ser más activos y escoger estilos de vida más saludables para aprovechar el potencial de crecimiento de los niños para normalizar el IMC.
5. ¿Cómo puedo motivarme a mi mismo y a mi hijo a hacer más actividad física y elegir alternativas de comida saludable?
Requiere dedicación y esfuerzo, pero ciertamente es posible. Animamos a las familias a realizar pequeños pasos hacia el cambio en su estilo de vida y comportamiento, a premiar sus éxitos, y trabajar en equipo con sus familiares y amigos para alcanzar los logros. ¡Con tiempo, estos cambios se convertirán en nuevos hábitos saludables!
6. ¿Los niños obesos se encuentran más propensos a desarrollar enfermedades metabólicas y cardiovasculares?
Sí. Hay varios estudios que han identificado una relación entre la obesidad infantil y un riesgo más alto de sufrir en el futuro enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
7. ¿Cuándo se considera que un niño es obeso?
8. ¿Qué peligros físicos entraña la obesidad?
9. ¿Cuántas calorías necesita mi hijo, como máximo, para no desarrollar obesidad?
La necesidades diarias energéticas varían de una persona a otra. Para conocer las de tu hijo, debes observar las cantidades diarias recomendadas. Tu pediatra puede ayudarte con los cálculos.
10. ¿Cuáles son los alimentos que adelgazan?
Ésta es una pregunta que muchas veces se le hace al profesional. La respuesta es que no hay alimentos que adelgacen, sino alimentos que aportan más o menos calorías que otros. La pauta a seguir es: cuanta más agua y menos grasa contenga un alimento menos energía aporta al organismo, y viceversa. El aceite, por ejemplo, es un alimento que no contiene agua y, en cambio, es muy rico en grasa, por ello es el alimento que más calorías genera. En cambio, la lechuga, por ejemplo, es muy rica en agua y pobre en grasas, por lo que su valor calórico es muy bajo.