El hábito de alimentarse bien desde la infancia

Uno de los hábitos que puede prevenir la obesidad infantil es crear la costumbre en el niño de alimentarse bien. Darle el alimento adecuado desde su nacimiento es la mejor forma de mantenerlo con buena salud. Comienza con la leche materna, siguen con las papillas y después con los menús. Es necesario que el niño pruebe de todo un poco, que su alimentación sea variada y completa. Aparte de esto, es importante hacer ver al niño las horas de las comidas como un encuentro placentero. 

Por otro lado, es importante que los padres estimulen a los hijos con actividades físicas al aire libre, evitando así pasar muchas horas delante del televisor. Y a su vez, teniendo en cuenta que ellos son un ejemplo a seguir para sus hijos, por lo que si llevan una alimentación equilibrada, sus hijos en un porcentaje alto seguirán sus pasos.